jueves, 21 de agosto de 2014
LA PATRIA.COM - Reforma de estatutos de la ILC, solo el primer paso
Reforma de estatutos de la
ILC,
solo el primer paso
Miércoles,
Agosto 20, 2014
JUAN CARLOS
LAYTON
LA PATRIA |
MANIZALES
La reforma de estatutos de la Licorera de Caldas es
una buena decisión, pero es solo el primer paso para sacarla adelante, pues hay
que revisar el pasado y mirar lo que sucedió, para no repetir errores.
Tanto el exgobernador liberal de Caldas César Gómez
Estrada, como el exgerente de la destilería Jairo Antonio Mejía resaltaron los
cambios que se aprobaron ayer en quinto y último debate en la Asamblea
Departamental, luego de nueve días de sesiones extraordinarias.
A pesar de la oposición de varios diputados y el
malestar de los sindicatos, el proyecto de ordenanza 077 pasó con el respaldo
de 10 diputados: cinco de La U, tres conservadores, uno del MIRA y el liberal
Jorge Eliécer Hurtado.
Solo votaron en contra José Vicente Castellanos
(Cambio Radical), Édgar Augusto Corrales (conservador yepista) y los liberales
Jorge Hernán Aguirre y Luis Guillermo Velásquez, quienes criticaron el afán
para un proyecto de tanta trascendencia.
Qué pasó
Sin embargo, más allá de los cambios en los estatutos,
para el exgobernador Gómez Estrada, hay que revisar lo qué pasó en años
anteriores.
Asegura que es fundamental no decir mentiras, pues la
ILC pasó de ser orgullo nacional a una entidad que enfrenta un momento crítico.
"En cosa de dos o tres años la ILC se acabó, por eso hay que averiguar qué
pasó, para dónde se fue la plata, qué manejos hubo, no pasar de agache como
incluso está pasando el gobernador de la época, el doctor Aristizábal (Mario
Aristizábal Muñoz)".
Para el dirigente, hay que revisar las
administraciones de exgerentes como Carlos Arturo Fehó Moncada, hoy prófugo de
la justicia, con el fin de no volver a cometer los mismos errores.
"Está bien que haya una reforma de estatutos,
pero no quiere decir que con eso la empresa ya se salvó y mañana va a tener los
mejores resultados".
Incluso no descartó la opción de privatizarla.
Es el camino
Jairo Antonio Mejía, gerente de la ILC entre 1985 y
1986, coincidió en la necesidad de modernizar los estatutos, pues es la única
forma de ponerla a tono con las nuevas condiciones económicas.
Cree que hay buenas intenciones con este proyecto y
con mecanismos como el de adoptar el régimen de contratación privada.
Pese a ello, coincidió con Gómez Estrada sobre la
importancia de recordar la historia, para ver las causas de la caída en las
ventas, que en su momento superaron las 28 millones de botellas, sin incluir
alcoholes.
Aunque los dos exdirigentes reconocen que sacar a
flote la empresa tomará tiempo, confían que se empiece a abonar terreno, para
una empresa que el año pasado por primera vez en la última década la destilería
reportó pérdidas por $4 mil 83 millones.
Puntos de la reforma
1.
Habrá un
régimen de contratación privada, como empresa industrial y comercial del
Estado. El fin es competir y lograr acuerdos eficientes. Según el gerente de la
ILC, Jorge Iván Orozco, esto permitirá que no esté atada a tantos procesos de
licitación para comprar etiquetas, tapas o cualquier otra materia prima, y
tener más movilidad dentro de los principios de transparencia.
2.
No será la
junta directiva la que nomine, sino que el gerente tendrá plenas atribuciones
para nominar a su equipo de trabajo.
3.
Se podrán
explotar las fortalezas de la ILC, entre otras su agua de manantiales
naturales. Se podrá producir, introducir y vender o comercializar alcoholes y
licores sujetos al monopolio departamental, así como la de todos los productos
y subproductos que elabore en cumplimiento de su actividad. También podrá
importar o distribuir cualquier clase de licores destilados o no, y productos
como cerveza, whisky, vodka, cremas de whisky, alcopops (licores
comercializados en pequeñas botellas), aperitivos, vinos, jugos naturales,
bebidas refrescantes y espirituosas. También importar y vender licores
nacionales y extranjeros, dedicarse a la transformación, comercialización o distribución
de otros similares.
Opiniones
Édgar Augusto Corrales, conservador yepista: es bueno
que haya estatutos acordes a las realidades del siglo XXI, pero no se entienden
las carreras, cuando en otras reformas se tuvo un buen tiempo de análisis. Me
preocupa el riesgo de trasladar la planta de destilación.
Carlos Aníbal Loaiza, presidente Sintrabecólicas:
desde el principio sabíamos para dónde iba el proyecto. Ahora lo se sigue es
presentar acciones de nulidad, continuar las vías jurídicas y demostrar que el
proceso estuvo viciado desde el principio. La comunidad es la que perderá.
Jorge Luis Ramírez, conservador sierrista: es darle un
espaldarazo a la empresa, para que pueda moverse en el mercado de los licores
en Colombia, que pueda competir con los nuevos TLC y que siga siendo de los
caldenses, porque no se venderá ni privatizará.
Jorge Hernán Aguirre, liberal: quisiera pensar que
estamos equivocados y que esto será para beneficio de la ILC. Insisto en que
trasladar la planta permitirá que la empresa se pueda desmantelar y con un
camino hacia la privatización.
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